De la literatura de Austen al ScreenWriter Surcoreano
Cómo las mujeres y sus heroínas reclaman su agencia
La mujer moderna, en cualquier sitio geográfico y sin importar el periodo histórico, ha mantenido el mismo enfrentamiento en contra de las expectativas sociales de lo que le es permitido, y no permitido, ser. En respuesta, ellas han volcado su descontento en extensos párrafos literarios en los que verbalizar su sentir -en incontables instancias retando la normativa-, se han aventurado en concebir vidas que les pertenezcan sólo a ellas -afirmándose en los protagónicos de su escritura como como personas individuales capaces de agencia- y se han proclamado ante sus queridos lectores y fiel audiencia como las mentes maestras responsables del desenlace de sus historias.
Tal ha sido el caso de ilustres mujeres como la escritora inglesa Jane Austen, quien con desbordada destreza intelectual y pleno entendimiento de la Inglaterra rural, ha transformado a sus protagonistas en heroínas con agencia en sus decisiones; contrario a lo que el lector despistado llega a asumir. “Para cualquier lectora que se acerca a las obras de Jane Austen y que busca en ellas la narrativa de la novela rosa, la novela romántica, termina encontrando ideas pre feministas en las que se promueve una mujer independiente y libre”, explica Magda Moreno, Licenciada en Lengua y Literatura Hispánica con Posgrado en Promoción a la Lectura al preguntarle sobre el impacto resultante de los relatos de Austen. En ese sentido. Moreno asegura que sus protagonistas “son modelos femeninos de personajes que contrarrestan la idea convencional de lo que debía ser una mujer. Y entonces, en este sentido ellas son independientes, son protagonistas de su propia historia”.
Desde el siglo XIX, ha emergido en Oriente una nueva premisa con la que visibilizar la experiencia femenina. Estos adoptan el término de k-dramas, productos televisivos cuya popularidad arrasa con la misma potencia que los mensajes de empoderamiento que difunden. Tanto la pluma de Austen como en los guiones de las screenwriters, son reconocidas como exitosas obras que comparten afinidad por presentar a las mujeres del mundo protagonistas femeninas con espíritus ingeniosos y determinados. Cada una de ellas reclama su autonomía de una manera única en base a sus personalidades vehementes y motivaciones que impulsan su desarrollo; las cuales son sintetizadas en 3 rasgos:
Independencia y búsqueda por la felicidad
La primera de ellas, y más importante, es su independencia y búsqueda por la felicidad. En algunos casos, estos pueden ser tener potestad en decidir si el matrimonio es una aspiración que se desea afianzar, con quien hacerlo y cuándo hacerlo. Tal como el viaje de Elizabeth Bennet (Orgullo y Prejuicio), quien tras dos propuestas matrimoniales de dos hombres distintos ella permanece firme en su decisión de aceptar sólo cuando sienta amor; lo que ulteriormente sucede cuando ella y el Sr. Darcy maduran para ser sus mejores versiones y hallan en el otro un compañero de vida con quien continuar creciendo. En otros, forjarse exitosas carreras profesionales como Woo Young Woo ("Woo, una abogada extraordinaria") que con su coeficiente intelectual de 164 y memoria fotográfica, se hacen de un empleo en uno de los despachos más prestigiosos de Corea; a pesar de que se espera que una mujer soltera de 27 años se tendría que concentrar más en formalizar con una pareja en lugar de ser la mejor en su profesión.
Valentía y determinación
Asimismo, dichas heroínas se destacan por su valentía y determinación. Kim Bok-joo (Weightlifting Fairy Kim Bok-joo), quien es una levantadora de pesas, demuestra que su fortaleza más grande no radica en sus brazos, sino en su coraje por consagrarse como una atleta exitosa. A lo largo de la trama, Bok-joo desafía los roles de género relacionados a un deporte tradicionalmente masculino probando que las mujeres también pueden ser fuertes y poderosas. Por otra parte, Catherine Morland (La abadía de Northanger), recién enviada a vivir con sus parientes acaudalados, está decidida a encontrar la aventura y su felicidad aun cuando pareciera que el mundo conspira en su contra. La motivación principal de Fanny es encontrar su lugar en la familia y en la sociedad, lo cual conseguirá si se atreve a enfrentar una realidad desconocida, pero necesaria, para alcanzar la felicidad.
Perspicacia e inteligencia
Estas extraordinarias mujeres poseen una perspicacia e inteligencia. Emma Woodhouse (Emma), de las heroínas por excelencia, presume de una habilidad para la observación y el análisis de su entorno, así como de las personas que lo conforman. Lo presente le otorga un valioso material para sus comentarios perspicaces sobre la sociedad y las interacciones humanas. Su inteligencia se muestra en su capacidad para manipular las situaciones y las relaciones a su alrededor a favor de sus objetivos y comedia de la novela. De manera similar, Go Eun-chan (Coffee Prince) es una joven ingeniosa en su pensamiento y sentido del humor. Sumado a su apariencia andrógina, ella se caracteriza por afrontar las dificultades en su vida, con una actitud positiva y optimista; desde graciosos malentendidos con su jefe e interés romántico hasta los problemas financieros de su familia a los que les encuentra soluciones creativas.
Es una realidad que las screenwriters y las lecciones que emiten a su audiencia, predominantemente femenina, aportan al cambio de su realidad social semejante a la influencia de Austen. Magda Moreno, quien cimienta sus cuarteles generales en la biblioteca universitaria Anáhuac Xalapa como responsable de actividades al fomento a la lectura y ha liderado grupos de biblioterapia con mujeres en situación de violencia, es también es una ávida consumidora de los k-dramas. Moreno afirma que las postura de los k-dramas son un reflejo del avance cultural que sucede en la región “(La sociedad surcoreana) Es más crítica, más subversiva en cuanto a los modelos tradicionales” y, por ende, “vemos esta influencia de cuestionar y no solamente reproducir los roles y creo que es positivo para los televidentes”
Pero su impacto también se extiende al detrás de cámaras. En años recientes, se han registrado cambios a favor de la reducción de las brechas de género en la televisión surcoreana. Prueba de ello, es el incremento de la participación femenina. En cifras de Forbes, el 90% de los screenwriters surcoreanos son mujeres; una cifra que es especialmente relevante una vez contemplado que el porcentaje de mujeres screenwriters estadounidenses es tan solo del 23%. De igual manera, lo anterior, se refleja en el número de representación femenina. La KBS, cadena nacional de Corea, presume igualdad de protagonistas femeninas y masculinos durante el 2021 siendo que alrededor del 53% de personajes principales son mujeres, mientras que en las cadenas privadas es de 40%.
Es así que, como sus heroínas, las mujeres escritoras encarnan un espíritu rebelde que las hace hablar, cuando por años se les ha forzado a callar. Un acto de genuina insurrección que consiste en amplificar sus mensajes a través del arte visual y escrito.